Astonishing X-Men, título de una cabecera de los mutantes bastante olvidada y felizmente recuperada para la ocasión, se alejaba del tono sci-fi de los Nuevos X-Men y abrazaba de nuevo el sense of wonder propio de los años dorados de los personajes con una narrativa clásica repleta de aciertos, un tratamiento de la psicología de la Patrulla X de una fidelidad intachable y heredando poco de lo establecido por Grant Morrison en su paso por la vida editorial de los alumnos de Charles Xavier. A la ciencia ficción se suma la feliz idea de que los mutantes dejan de ser «temidos y odiados», algo en lo que también profundizó Morrison que hizo de los profesores de la Masión X poco menos que estrellas del rock, y después de mudarse a San Francisco colaboran en dicha ciudad con la policía para investigar homicidios como el peculiar que da inicio a Caja fantasma convirtiendo a la Patrulla X en una especie de equipo de investigadores de escenas del crimen, al más puro estilo de la famosa franquicia de series de televisión creadas por Anthony E. Zuiker en 2000 con CSI: Las Vegas. Manteniendo el eje central de la creación artificial de mutantes mermados por la intervención de Wanda Maximoff en Dinastía de M, esta vez el punto de partida radica en la sustracción de algunas notas de Hank McCoy relacionadas con experimentos para dar vida a nuevos homo superiors por parte de un villano desconocido que finalmente resulta ser Kaga, personaje de nuevo cuño creado por Ellis y Jimenez, al que el guion proporciona armas como los eslizoides de El nido, que debutaron en 1982 dentro de The Uncanny X-Men #155, inyectando a la trama un hálito de thriller de acción que a la propuesta del escritor inglés le sienta como un guante.
Author: Juan Luis Daza
Published at: 2025-03-29 11:00:54
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