Sus hijas, Darina, de 18 años; Yarina, de 21, y Emilia, de 7; y también su esposa, Evgenia, de 43, fallecieron cuando se refugiaban en la escalera de su edificio de viviendas el 4 de septiembre de 2024 durante un bombardeo ruso. El ruego inaudible de millones de padres y madres de familia que prefieren vivir, pero que si un día viene la muerte a buscarlos a todos a casa escogen no quedarse atrás como Yaroslav, que después de enterrar a sus chicas rubias entendió que había sido «el hombre más rico del mundo» y que ahora solo le quedan «recuerdos». La hija mediana, Darina, estudiaba cultura en la Universidad Católica de Lviv: «Quiero desarrollar la cultura de Ucrania y compartirla con el mundo entero, una pasión que surgió en mí gracias a mi familia, que siempre compartió conmigo historias sobre las dificultades que vivieron nuestros antepasados como resultado de las guerras mundiales, el Holodomor [la hambruna organizada por Stalin] y la Unión Soviética», dijo en la carta de ingreso.
Author: Xavier Colás
Published at: 2025-10-15 22:06:33
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