Wolframio y molibdeno, los minerales de las dos guerras mundiales

Wolframio y molibdeno, los minerales de las dos guerras mundiales


Desde que el ser humano dominó el fuego y aprendió a fabricar armas golpeando o puliendo piedras, o trabajando madera o huesos de animales, la tecnología y la guerra han mantenido una incesante relación simbiótica en la que la práctica bélica ha servido para fomentar la innovación, en tanto que la introducción de soluciones tecnológicas nuevas ha transformado la forma de hacer la guerra. Sin embargo, la situación dio un giro espectacular en la primera mitad de 1944, cuando los aliados exigieron —por iniciativa de Estados Unidos— a España que dejase de vender wolframio a los alemanes bajo la amenaza de corte del suministro de productos petrolíferos y a la que Franco se resistió hasta finales de abril de ese año. Debido a su neutralidad, el despistado gobierno norteamericano no puso trabas en un principio a que la sucursal de patriótico nombre enviase a uno de sus ejecutivos a intentar negociar el suministro de molibdeno, sin reparar en que el directivo, de nombre Max Schott, era en realidad un agente alemán cuyo única misión era hacerse con toda la producción de la mina.

Author: Javier Sanz


Published at: 2025-03-30 18:45:36

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