En España, el partido ultraderechista Vox, cuyo líder, Santiago Abascal, pretende llevar a cabo una “reconquista” para salvar al país de un supuesto segundo dominio musulmán –al referirse al periodo que duró desde el siglo VIII al XV antes de la toma de Granada que lideraron los Reyes Católicos– arremete contra la Conferencia Episcopal y organizaciones como Cáritas por, a su juicio, ser blandos con esta supuesta invasión que, según Abascal, aspira a imponer nuevamente el islamismo. Siguiendo el ejemplo de los ultranacionalistas Marine Le Pen, en Francia; Viktor Orbán, en Hungría, y Donald Trump, en Estados Unidos, con su soflama de “Make America Great Again”, los de Vox hacen su agosto (sobre todo entre varones jóvenes y sectores de desempleados) con un discurso lleno de falsedades acerca de los índices de criminalidad entre inmigrantes, una supuesta inseguridad ciudadana y el aparente avance del islam en las calles de España. Son tres afirmaciones sin fundamento, pues la mayoría de los inmigrantes destaca por sus labores en el campo, en trabajos de construcción, en cuidados de personas mayores o el sector de hostelería; España sigue siendo un país con muy poco crimen violento y las comunidades que practican el islam lo hacen en sus mezquitas, hogares y centros de reunión sin presentar una gran amenaza al resto de la población.
Author: Gina Montaner
Published at: 2025-08-25 19:10:11
Still want to read the full version? Full article