Sevilla, Madrid, Pamplona... Lo asombroso de su año ya no es sólo la inaudita regularidad en el arte, la remontada desde las tinieblas del invierno, sino la entrega absoluta de cada tarde, la pureza con la que se ofrece al toro. Morante de la Puebla atraviesa la puerta grande el primero al final de la corrida, con su montera antigua calada, la sonrisa puesta, por delante de Roca Rey y Daniel Crespo, surfeando la apoteosis de la tarde volcánica. Un minuto antes había hablado de Diego Armando Maradona, y luego se acuerda de una fotografía de Rafael el Gallo convaleciente en Algeciras, con una gasa como una banda sobre el pecho: «No estaba gordo, al revés, pero luego en la plaza se le caía la barriguita».
Author: Zabala de la Serna, Alberto Di Lolli
Published at: 2025-08-11 20:52:59
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