De la estupidez de los que estaban, unida a la codicia de los que llegaban, surgió el Consenso '78 en un país donde, apenas medio siglo antes, el dictador Primo de Rivera había tenido que sacar una nota para todos los españoles rompiendo su noviazgo con una señorita de Madrid porque ésta había jugado a la Bolsa y podía pensarse que lo había hecho con más datos que cualquier otra señorita que no estuviera a punto de casarse con el jefe del Gobierno. En su 'Análisis espectral de la estupidez', trae a colación Sloterdijk la figura del psicoanalista Ernst Weiss, que habla, «apoyándose en Nietzsche», de una «voluntad de noche» entendida como una tendencia general regresiva («de apagar la luz, de tumbarse, de estupidez»). En Weiss ve Sloterdijk una especie de eco de Charles Richet, Nobel de medicina, que cambió el 'Homo sapiens' del sistema linneano por su 'Homo stultus': un mono, decía, puede aprender a jugar al críquet como los ingleses, pero el hombre (hablaba sobre los escombros de la primera guerra mundial) no comprende que la paz es preferible a la guerra.
Author: (abc)
Published at: 2025-07-14 17:05:33
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