En un escenario global marcado por la transición energética, el auge del fracking y las tensiones geopolíticas, Arabia Saudí ha decidido tomar el control del mercado petrolero con una estrategia que desafía la lógica tradicional. Intentos de estabilización fallidos, disputas internas dentro de la OPEP+ y la aparición de nuevos jugadores, como China en la producción nacional de petróleo, han empujado los precios a la baja. La reacción no se hizo esperar: el Brent cayó más de un 4%, situándose por debajo de los 59 dólares, y el WTI bajó a 56.
Author: Thomas Handley
Published at: 2025-05-06 20:40:24
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