Ha trabajado en Rusia, Ucrania, EE.UU. y Australia, y en 2020 fue designado como obispo de la eparquía de San Pedro y San Pablo en Melbourne, donde representa a la diáspora ucraniana. Pero su historial sí dice algo: ha sido muy crítico de la guerra en Ucrania, a la que ha llamado “un genocidio” por parte de Rusia, y ha usado su visibilidad para mandar mensajes de resistencia, fe y comunidad. Y si por alguna sorpresa lo eligen… el mundo se toparía con algo que no ha visto nunca: un papa millennial que creció con la caída del Muro de Berlín, que navegó su fe entre guerras y diásporas, y que entiende mejor que nadie lo que significa sostener la esperanza cuando todo se viene abajo.
Author: Alan Cruz
Published at: 2025-04-30 17:27:52
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