El protagonista es Robert Hofer, un electricista de radio jubilado de Suiza, que decidió experimentar con un sistema doméstico capaz de guardar el calor del verano para usarlo en pleno invierno. Con un barril de 200 litros, ocho paneles solares y arena comprada en una ferretería, creó un acumulador térmico que funciona de forma muy directa: los paneles alimentan cables de resistencia que calientan ladrillos refractarios insertados en el interior del barril y rodeados de arena. El prototipo inicial fue desmontado y hoy existe una versión estable de casi cinco toneladas de arena en un garaje cercano, donde ya alcanza cerca de 100 grados tras pocas horas de funcionamiento.
Author: Daniel Cáceres Garriga
Published at: 2025-12-09 19:15:00
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