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Junto a las incertidumbres que penden sobre la evolución de la guerra de Ucrania y la situación en Oriente Medio, es importante destacar que la filosofía MAGA o la estrategia de dominio silenciosa de China representan una clara apuesta por el nacionalismo económico, lo que inevitablemente ralentizará el crecimiento mundial y podría agravar los desequilibrios estructurales que presentan las principales economías avanzadas y emergentes. Sin embargo, a pesar de que el Gobierno de Xi Jinping introducirá nuevos estímulos fiscales para evitar un mayor deterioro de las perspectivas de crecimiento de China en 2025, la ausencia de reformas estructurales orientadas a crear un Estado de Bienestar, especialmente aumentando la previsión social y el gasto público en sanidad y educación, o enfocadas a eliminar la barreras y prácticas discriminatorias que limitan el acceso de las empresas internacionales a su mercado seguirán penalizando las perspectivas económicas futuras de la segunda potencia mundial. Junto a la necesidad de una clase política que apueste por reducir la polarización y por abordar de forma consensuada los desequilibrios nacionales, la pervivencia del proyecto europeo requiere de una mayor unidad de mercado, y de la configuración de una alianza de equilibro estratégico con Canadá, Reino Unido, Japón, Corea del Sur y Australia.

Author: Alicia Coronil

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