Un cable interno del Departamento de Estado, fechado el 2 de octubre, instruyó a las delegaciones estadounidenses a usar la implicación de Cuba en la guerra como herramienta diplomática en la ONU. En los documentos se acusa al régimen de Díaz-Canel de “permitir la explotación de sus ciudadanos como peones de guerra” y de “socavar la estabilidad regional” mediante su colaboración con Moscú. Desde el Palacio de la Revolución, el gobierno cubano responde con su guion habitual: culpa al “imperialismo estadounidense” de manipular la información y presenta la guerra como una defensa de la soberanía global.
Author: Martín Nicolás Parolari
Published at: 2025-12-06 14:11:16
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