Las ideas que han emergido de las reuniones en Moscú celebradas esta semana entre el enviado presidencial estadounidense Steven Witkoff y el propio Putin constituyen, a ojos de Kiev y de sus aliados europeos, una suerte de capitulación 'de facto' de imposible digestión para una parte importante de la ciudadanía ucraniana, que a la larga acabaría por empoderar a Moscú a lanzar una nueva agresión. Con estos mimbres, no es de extrañar que el presidente ucraniano se embarcara durante toda la jornada del sábado en una ronda de conversaciones telefónicas con los principales líderes de la UE -sus grandes valedores en este momento del conflicto debido a los titubeos de Washington- para garantizarse su apoyo y frenar intentos de Rusia de "imponer condiciones irreales" de paz. Las interlocuciones incluyeron al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, quien le transmitió un mensaje de unidad, de que "nada" sobre Ucrania podrá pactarse "sin Ucrania", a lo que Zelenski le respondió que había que "tener en cuenta la voz de Europa", habida cuenta de que en la cumbre se abordarán cuestiones relacionadas con la seguridad en el continente.
Author: Marc Marginedas
Published at: 2025-08-09 17:36:50
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