No sorprende que la intensa disputa del presidente Trump con el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, se presente generalmente como la miope lucha de la Casa Blanca contra el heroico líder de una institución crucial e independiente que intenta hacer lo correcto para frenar la inflación. A principios de la década de 1970, el presidente Nixon, quien había sacado a Estados Unidos del patrón oro e impuesto controles de precios y salarios a nivel nacional, quería que el presidente de la Reserva Federal, Arthur Burns, implementara una política monetaria expansiva para ayudar a Nixon a ganar la reelección. Si mantener la estabilidad y la confianza del dólar se convirtiera en el objetivo de la Reserva Federal en el futuro, esta dejaría de intentar manipular la economía y los presidentes ya no tendrían motivos para oponerse a ella.
Author: Steve Forbes
Published at: 2025-07-22 16:18:49
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