De momento, la guerra comercial de Donald Trump, que está limitada a un 10% de arancel generalizado; más un 50% para aluminio, cobre y acero; más un 25% a los coches importados, está ya encareciendo el coste de vida del ciudadano estadounidense, a la espera de lo que está por venir en importaciones clave como muebles y ropa, cuyos precios están muy vinculados a los aranceles y se espera que suban en los próximos meses. El costo de los aranceles de Trump no recae únicamente sobre los consumidores estadounidenses, según expertos en cadenas de suministro consultados por Financial Times, ya que las marcas internacionales buscan distribuir el impacto de los aumentos de costes a nivel mundial para minimizar el impacto en el mercado estadounidense, en tanto que los consumidores de EEUU podrían absorber un aumento del 5%, pero no del 20% o del 40%. Aunque no existen pruebas de que haya habido una mala gestión de la obra o del uso del dinero público tras aprobarse la obra en tiempos de la primera legislatura de Trump, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, Russell Vought, ha acusado a Powell de ser un mal gestor y le ha pedido cuentas públicamente.
Author: Andrés Gil
Published at: 2025-07-19 19:34:51
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