Lo que está en juego no es la decoración de una sala o el tono de una exposición, sino la independencia cultural de instituciones que preservan y muestran la identidad de la nación, con sus luces y sus sombras. Si el Smithsonian cede a la presión de la Casa Blanca, se sentaría un precedente peligroso: que la interpretación de la historia depende de los deseos del mandatario de turno. Hoy Trump exige ignorar o maquillar la crónica de la esclavitud; mañana podría ser la guerra de Vietnam, la lucha contra la discriminación racial, el aporte de los inmigrantes a la nación o la crisis del clima.
Author: Andrés Hernández Alende
Published at: 2025-08-25 17:30:18
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