"Es nuestra declaración de independencia económica", ha dicho el mandatario en el jardín la Casa Blanca, donde ha vuelto a tildar la jornada como "el día de la liberación" de EEUU, un apelativo de tirón propagandístico pero valor reducido, pues ya lo había empleado para marcar otras fechas como el día de las últimas elecciones presidenciales o el de su segunda toma de posesión. Representa, además, una escalada en el enfrentamiento y el reto al sistema de Trump, que ya ha impuesto gravámenes del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio y un 25% a las importaciones de coches fabricados fuera de EEUU, que entran en vigor este jueves.En ambos casos, según ha explicato también la Casa Blanca, forzada a poner orden en el caos informativo, esos aranceles se mantienen en esos porcentajes y no se verán afectados por el genérico del 10% o los extras de los países señalados. Trump insiste en que su estrategia va a servir para que el Gobierno vea subir sus ingresos en miles de millones de dólares (seis billones según los cálculos de Pete Navarro, uno de sus asesores, que da esa cifra sin ofrecer datos que la apoyen y requiriendo un ejercicio de fe).
Author: Idoya Noain
Published at: 2025-04-02 20:35:14
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