Más allá de las tarifas a China y al acero de todo el mundo que llevan semanas en vigor, lo único que se había anunciado hasta ahora de cara al temido Día de la Liberación son los aranceles del 25% a la industria del motor que el presidente de EEUU presentó la semana pasada y ha vuelto a ratificar, y las tarifas a los países que compren petróleo y gas de Venezuela, entre los que se encuentra España. Los lugartenientes de Trump seguían discutiendo el mismo día por la mañana entre aplicar una tarifa universal en el entorno del 20% para todos los productos de todo el mundo, o bien apostar por unos aranceles recíprocos con tipos diferentes en función de cada país, aunque esta última opción era inviable si lo que se buscaba era que entrase en vigor de forma inmediata tras el anuncio, tal y como había prometido el presidente de EEUU. Hoy se espera que la UE profundice en el plan de represalia que ya anunció cuando entraron en vigor los aranceles al acero de EEUU, y que contempla tarifas de hasta el 50% a productos estadounidenses por valor de 26.000 millones de euros -entre los que se incluye el whisky y las motos-.
Author: S. Saiz / A. Santamaría
Published at: 2025-04-02 20:28:25
Still want to read the full version? Full article
