Los impugnadores apelaron la sentencia de un tribunal inferior que mantuvo restricciones sobre la cantidad de dinero que los partidos pueden gastar en campañas con la participación de candidatos a los que apoyan, formalmente conocidas como límites coordinados de gasto partidista. Sarah Harris, defendiendo la administración Trump, afirmó que la verdadera motivación detrás de los límites federales de gasto en cuestión no era un intento de prevenir la corrupción quid pro quo, sino un “juicio inadmisible” por parte del Congreso y de los candidatos en funciones para prescribir “cuánto dinero debería gastarse en un contexto electoral concreto”. El juez conservador Brett Kavanaugh expresó su preocupación de que “la combinación de las leyes de financiación de campañas y las decisiones de este tribunal a lo largo de los años ha reducido conjuntamente el poder de los partidos políticos en comparación con grupos externos, con efectos negativos en nuestra democracia constitucional.”
Author: Forbes México Staff
Published at: 2025-12-09 18:00:53
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