'Superman': El cine de superhéroes vuelve a ser un lugar feliz

'Superman': El cine de superhéroes vuelve a ser un lugar feliz


Nos planta in media res y nos ahorra la fatiga de la repetición, nos salva del ego del artista que cuando toma el control de un personaje cree que necesita redefinir su pasado para ser la auténtica voz de su presente: Clark lleva 3 años con la capa de Superman ayudando a los habitantes de Metrópolis a sobrevivir a diferentes villanos y criaturas de otra dimensión, y lleva 3 meses saliendo con Lois Lane, su compañera del Daily Planet, que conoce su secreto y ni parpadea ante la idea de que sea un alienígena. Es un mundo fantástico en el que conviven metahumanos en trajes de pájaro, tecnología futurista y trabajos tan mundanos como el de periodista, un mundo en el que no hay que hacer ningún esfuerzo para alcanzar la suspensión de la incredulidad, la abrazas, como sus personajes, para poder vivir en él. Se olvidan estos intransigentes que Superman, al menos en los primeros cómics, es un hombre del los nuestros: es un activista social que lucha contra empresarios y políticos, que se ha peleado con el Ku Klux Klan, defiende la justicia, la verdad y la protección de los inocentes e incluso la colección 'Hijo rojo' le muestran convencido de las maravillas de una utopía comunista.

Author: Luisa Nicolás


Published at: 2025-07-08 20:00:00

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