Como antropóloga que ha estudiado a la Santa Muerte en México, creo que su poder refleja una comprensión mexicana paradójica de la muerte: no solo como símbolo de miedo, sino como parte íntima de la vida cotidiana que se ha convertido en una forma de resiliencia y resistencia en medio de la violencia crónica del país. En mi libro más reciente, “La intimidad de las imágenes”, examino cómo la devoción a la Santa Muerte en Oaxaca —el estado famoso por su tradición del Día de Muertos— se basa en la larga y a menudo lúdica relación de México con la imagen de la muerte. Es la muerte personificada, el fin de la vida, la jueza suprema y un símbolo de la mortalidad compartida, sin importar la condición social, la raza o el género.
Author: Forbes Staff
Published at: 2025-11-09 19:00:00
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