Lo mismo se la podía ver como una de las alicias en la alegoría política, underground y salvaje de Jordi Feliu Alicia en el país de las maravillas (1979), que víctima, en el más amplio sentido de la palabra, de la factoría Iquino. En aquella época a Silvia se la vio en ¿Y ahora qué, señor fiscal?, de León Klimovsky; en su colaboración con Chumy Chúmez en el papel de la Margarita citada arriba; en uno de las primeras coproducciones internacionales con aspecto de giallo como Tráfico de menores (1978), de Alberto Negrín, o en —su memoria más dolorosa— Trampa sexual (1978), de Manuel Esteba. Participó en la muy improbable coproducción El felino —donde además de los ya citados aparecía la más fugaz de las estrellas de las artes marciales que ha conocido Oriente y Occidente: Joe Lewis— y de ahí, su gran encuentro con Paul Naschy con el que entre 1979 y 1981 rodaría cuatro películas para el recuerdo: Madrid al desnudo, El caminante, El carnaval de las bestias y El retorno del hombre lobo.
Author: Luis Martínez
Published at: 2025-08-19 20:21:41
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