La primera fue en Alemania, en el Schirn Kunsthalle, una de las joyas culturales de la ciudad de Fráncfort del Meno; al finalizar una conferencia que dio sobre estalinismo y fascismo, para recordar el 40º aniversario del fin la Segunda Guerra Mundial, nos enzarzamos en un largo diálogo sobre una de las frases más famosas del filósofo judío Max Horkheimer, que él había utilizado de diferentes maneras en su argumentación: "Quien no quiera hablar del estalinismo, tiene que callar sobre el fascismo". Hablamos, otra vez, largo y tendido sobre la persecución de los judíos por los nazis y los soviéticos; él me sacó el tema, me habló, primero, de Historia y conciencia de clase, famosa obra del comunista húngaro Lukács, que reivindica la obra juvenil de Marx, pasamos después a "despotricar" del estalinismo de Lukács en su El asalto a la razón y, finalmente, pasamos al asunto para el que me había citado, a saber, la presentación del libro de Víctor Farías: Heidegger y el nacionalsocialismo. ¿Será acaso porque los enemigos de la actual izquierda socialista de Semprún, los llamados guerristas, sí, los seguidores de Alfonso Guerra en el PSOE de aquella época, destilaron contra Semprún aún se respira en la exposición que patrocinan los sanchistas de hoy.
Author: Agapito Maestre
Published at: 2025-08-27 19:59:21
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