Se trata de una apuesta estructural, empujada principalmente por la presión regulatoria de la Unión Europea, que ha prohibido la venta de coches de gasolina y diésel a partir de 2035 con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática y reducir las emisiones contaminantes del sector. A todo ello hay que sumar, después de los problemas en la cadena de suministro y la escasez de semiconductores sufridos durante la pandemia y el estallido de la guerra en Ucrania, el espectacular crecimiento de las marcas chinas en el mercado español, que en el primer semestre del año ya representaron el 8% de todas las ventas de turismos nuevos, con gran protagonismo de MG, BYD, Omoda o Jaecoo. El problema se podría extender a Martorell y poner en riesgo 1.500 empleos, pues si Seat decide suspender la fabricación del coche por no ser rentable tendrá que recortar las unidades de vehículos de combustión que produce en la factoría catalana por exigencia de la Unión Europea.
Author: Eric Galián
Published at: 2025-07-16 22:06:22
Still want to read the full version? Full article