Icono del cine palomitero, de explosiones, tiros y mamporros, y rostro de un buen puñado de las mejores películas de acción y ciencia ficción de los 90, puede que nadie encaje mejor con el espíritu popular y lúdico de la Comic-Con que Arnold Schwarzenegger. Consciente de su legado y de lo que esperaba el público, empezó recitando sus líneas más recordadas de Conan el Bárbaro, que rodó en Almería, Segovia o Madrid (“Nunca me olvidaré esos comienzos: aplastando enemigos, viéndolos arrodillados ante ti, y escuchando el lamento de sus mujeres”) para terminar, claro, con un “¡Hasta la vista, baby!”, la frase que, en castellano original, pronuncia el Terminator modelo T-800 en Terminator 2, y que en España se tradujo como “¡Sayonara, baby!”. Lo sabían los organizadores, que le dieron el título de “gran invitado de honor” y le prepararon un evento en el que Álex de la Iglesia hizo de entrevistador y Antonio Banderas presentó a su amigo y cantó, como casi siempre, las bondades de Málaga.
Author: Néstor Cenizo
Published at: 2025-09-28 12:44:52
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