La diferencia nuclear frente a la anterior legislatura no es el remplazo de Podemos por Sumar, esa suerte de izquierda 'polite' antes liderada por Yolanda Díaz, sino que ahora es el PSOE quien enarbola las propuestas liberticidas que todos comparten, pues el nexo de la coalición sigue siendo, al igual que cuando Pablo Iglesias se abrazaba con Sánchez en lugar de denostarlo desde su exilio mediático, su alergia a la libertad y a la iniciativa privada. De uno de sus aquelarres con la militancia del feudo sevillano, sólo apto para muy cafeteros, partió la arremetida intempestiva contra las universidades privadas, ampliada posteriormente por el propio presidente en un evento ad hoc en la Uned y refrendado por fin con la modificación exprés de los requisitos para autorizar nuevas universidades privadas por parte de un Consejo de Ministros en el que cuatro de sus miembros (Sánchez el primero, por supuesto) son egresados de centros de titularidad privada. En realidad, al presidente del Gobierno, a su vicepresidenta y número dos en el PSOE, a su ministra de Educación y propagandista de los relatos 'fake' de Moncloa no les importa la calidad de la universidad en España, solamente volver a dividir a la sociedad en dos bandos con la educación universitaria, como ya han hecho con la Guerra Civil y la dictadura, el descubrimiento de América, el medioambiente, la vivienda, la sanidad o un patrimonio universal de nuestra cultura como la fiesta de los toros.
Author: Ricardo T. Lucas
Published at: 2025-04-01 19:36:12
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