Por su parte, Sánchez defiende haber liderado la presión internacional sobre Benjamín Netanyahu para que ponga fin de una vez a la masacre de la población civil de Gaza con la excusa de perseguir a los terroristas de Hamas en sus escondites, aunque su influencia hasta el momento ha sido escasa. Tras haber frivolizado con el futuro turístico de Gaza, devastada por el Ejército de Israel, Trump ha presentado tras pactarlo con Netanyahu un plan de paz para Oriente Próximo en el que no ha contado con la Autoridad Nacional Palestina que controla Cisjordania, que por muy desautorizada que haya quedado en los últimos años es lo más parecido a un gobierno que nunca han tenido los palestinos, y aleja la legítima aspiración de crear el Estado palestino en un futuro cercano. Tampoco han servido de mucho a la causa palestina ni para pacificar la zona los gestos de cara a la galería de Sánchez, como incitar las protestas contra el equipo israelí que participaba en La Vuelta a España, amenazar con que RTVE no enviará representante al festival de Eurovisión el próximo año en caso de que Israel vuelva a participar o el envío de un buque de guerra en apoyo de la peculiar flotilla de activistas de izquierda que se dirige a las playas de Gaza, en la que según Tel Aviv se han infiltrado miembros de Hamas.
Author: Ricardo T. Lucas
Published at: 2025-10-01 19:23:27
Still want to read the full version? Full article
