Frente a la ofensiva de Francia, España ha sido el primer país de la UE que ha desplegado una respuesta defensiva de protección que, en general, ha tenido una buena acogida tanto por los agentes sociales como por la oposición, con la única excepción de Vox y alguna que otra boutade de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El presidente del Gobierno, que si en algo tiene experiencia es en la gestión de crisis sobrevenidas, se ha propuesto reeditar la misma fórmula que ya implementó durante la pandemia, la invasión rusa a Ucrania, la crisis energética, la erupción del volcán de La Palma e incluso la DANA que arrasó Valencia: inyección de recursos públicos para el estímulo empresarial, protección a los trabajadores y escudo social. Pronósticos aparte, lo cierto es que Trump y su guerra comercial han conseguido que el marco de la conversación pública española se desplace de la ausencia de Presupuestos Generales del Estado, el gasto militar o la inestabilidad del gobierno a la necesidad de articular una respuesta de Estado frente a la crisis.
Author: Esther Palomera
Published at: 2025-04-05 20:29:37
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