La gira del presidente del Gobierno por el continente asiático ha dejado imágenes bochornosas como su homenaje a Ho Chi Minh, el tirano vietnamita que masacró a su pueblo y extendió el comunismo en la región con el resultado de millones de personas pasadas por las armas, muertas por inanición o torturadas hasta morir, como ha ocurrido siempre que los marxistas han tomado el poder. La fotografía de un sonriente Pedro Sánchez junto al presidente de la dictadura comunista china, Xi Jinping, es un despropósito estratégico que sitúa a España al lado de una de las partes en la actual guerra mundial arancelaria, una imagen que, sin duda, tendrá consecuencias futuras en las relaciones de nuestro país con EEUU y sus aliados. Pero la única estabilidad que ha interesado a Xi Jinping en los últimos años es la de Putin en Rusia, al que ha sostenido con dinero y armamento en su invasión de Ucrania a pesar de la amenaza directa que una acción de estas características supone para toda Europa.
Author: EDITORIAL
Published at: 2025-04-13 19:26:50
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