China, que fue castigada con creces el Día de la Liberación, es el gran estorbo en la reordenación trumpiana del orden mundial y a Trump no le hará ninguna gracia que Sánchez anuncie durante su gira grandes pactos en el campo de la automoción y de la energía renovable. Si cumplen con su deber, Trump será debidamente informado que Sánchez vuelve a pasearse por los salones del poder en la capital china gracias al minucioso trabajo preparatorio que ha realizado José Luis Rodríguez Zapatero, el mandatario que George Bush hijo se negó a recibir porque permaneció sentado al paso de la bandera norteamericana en el desfile del doce de octubre. Lo que se cree saber del Partido Comunista Chino que gobierna con mano férrea y estatismo total es que dedica inimaginables recursos a un gran plan que para 2049 impondrá sus valores a los demás al convertir el régimen de Beijing en el inapelable actor principal de la política y el comercio mundial.
Author: Tom Burns Marañón
Published at: 2025-04-06 22:36:28
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