Tampoco el secular modelo vaticano de monarquía electiva es «la solución perfecta para todo», pero visto y rebobinado lo sucedido el pasado domingo desde que Pedro Sánchez azuzó a su rehala –«Somos perros», dijo una alta podenca de Ferraz– hasta la magna expresión de civismo exhibida por quienes a media tarde derribaron las vallas para ponerse en el lado correcto de la historia, conviene andarse con ojo en previsión de males mayores. Sánchez plagió su tesis doctoral como ensayo general de un ejercicio continuado de apropiación que en función de sus necesidades –presidente 'cum laude' y 'ad perpetuam'– lo ha llevado a incorporar a su praxis política cualquier elemento que haga dudar de la democracia como «solución perfecta para todo», que dice el Papa desde el lado incorrecto de la historia, detrás de la valla y aplaudiendo al pelotón. A Podemos le cogió prestado Sánchez su «Rodea el Congreso» y su «No nos representan», con los que el domingo quiso medir sus fuerzas en el centro de Madrid, y de los golpistas del 'procés' primero se quedó con la cosa del 'lawfare', comodín del imputado antes de ser condenado, más tarde indultado, y ahora con el 'apreteu' de Quim Torra, grito de guerra de quien desde el poder ejecutivo llama a la revuelta popular en nombre de un pueblo ficticio.
Author: (abc)
Published at: 2025-09-15 17:28:53
Still want to read the full version? Full article