Tras la abdicación del último emperador austriaco, Carlos I, se perdió el rastro de las joyas de los Habsburgo, una preciada colección que se llevó consigo la emperatriz Zita de Borbón-Parma cuando huyó a Canadá de las tropas alemanas, en 1940. Ahora queda claro que la mayoría de las joyas han permanecido todos estos años en Canadá, en una maleta de piel que la emperatriz Zita hizo guardar y sobre la que organizó un meticuloso secreto familiar. Karl Habsburg, el actual cabeza de familia Habsburg-Lorraine, asegura que se ha enterado recientemente de la existencia de la maleta por sus primos Robert y Simeon, a los que sus padres hicieron partícipes del secreto junto con la transmisión del deber de cumplir con la voluntad de la emperatriz Zita.
Author: (abc)
Published at: 2025-11-07 10:01:58
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