La economía rusa se encuentra al borde de una recesión después de más de tres años de guerra, según admiten cada vez más altos funcionarios rusos, con una caída del consumo, ola de quiebras, impagos de créditos, encarecimiento de los precios y una crisis bancaria en el horizonte. Mientras que Nabiúlina defiende su política de altos tipos de interés (20 %) y monetaria, en la que el rublo se ha fortalecido desde principios de año, otros actores, como Reshétnikov y Herman Gref, director de Sberbank, el mayor banco estatal ruso, exigen una bajada de tasas y un debilitamiento del rublo para favorecer a los exportadores. Un ejemplo que pone Lipsits es el crédito de 25.000 millones de rublos concedido a la región hullera siberiana de Kémerovo, en números rojos por su dependencia del carbón, industria actualmente en crisis por las sanciones occidentales a raíz de la guerra de Ucrania en 2022.
Author: Efe
Published at: 2025-07-06 17:20:46
Still want to read the full version? Full article