Uno de ellos fue Manuel de la Escalera (1895-1994), cineasta, escultor, escritor y traductor que pasó 23 años de su larga vida en las cárceles franquistas, pero que nunca llegó a ser objeto de homenaje oficial. Que fue testigo de la revolución mexicana, del París de las vanguardias, de la República española, de la Guerra Civil y de los años más duros del franquismo, y llegó a ver aquella Transición a la democracia donde no parecían tener lugar las personas como él. Escribe un guion, El buen juez, que llegó a leer Berlanga; también alguna obra de teatro y una novela satírica de ciencia-ficción, El caso del planeta asesinado, y publica su diario, Muerte después de Reyes, “un libro que, en un país con memoria, tendría que ser leído en los institutos”, añade Oñate.
Author: Alejandro Luque
Published at: 2025-05-31 18:57:37
Still want to read the full version? Full article