Los científicos también detectaron trazas de ADN de lobo en todos los perros en libertad que estudiaron, en muchos de los casos presentes en genes relacionados con el sentido del olfato, lo que parece indicar que alguna vez pudo haber algún tipo de ventaja adaptativa en perros domésticos que vivían en libertad, que desarrollaron sentidos similares al de los lobos. En absoluto, cuenta Kristler, quien remite a otra edición especial de PNAS, titulado “Las pruebas genéticas predicen el aspecto, pero no el comportamiento de los lobos”, se describe la complejidad del control genético sobre el comportamiento, así como la dificultad de predecir el mismo simplemente a partir de la información de los genes. Preguntada sobre este tema, Lachie Scarsbrook, genetista de la Universidad de Oxford, sostiene que “es probable que los altos niveles de homocigosis hayan provocado un aumento de la frecuencia de los rasgos recesivos, que requieren copias en ambos cromosomas para manifestarse”.
Author: Sergi Alcalde, Sergi Alcalde
Published at: 2025-12-06 15:00:00
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