En otras palabras, la evolución de la actividad ha sido desigual en los primeros meses de 2025, en los que menos de media docena de CCAA (aquellas que han crecido entre un 0,6% y un 0,7%) ha tirado del carro del crecimiento, en un contexto en el que, junto al menor ímpetu del consumo de los hogares y de la inversión, también el mercado laboral ha empezado a dar señales de enfriamiento. A ello se añade la pérdida de fuelle del consumo público, o la ralentización de las importaciones (otro síntoma de debilidad de la demanda interna), en un escenario muy condicionado por la incertidumbre y la inestabilidad que ha provocado la guerra comercial declarada por la Administración Trump al resto del mundo, factores que seguirán marcando el devenir de la economía en los próximos meses. Así, en términos anualizados, Baleares lidera el crecimiento con un aumento de su PIB del 3,7%, casi un punto por encima del 2,8% de la media nacional, a lomos de la inercia de su potente sector turístico, apoyado en el notable aumento de la productividad registrado en los servicios y en su capacidad de crear empleo, en parte gracias a la inmigración.
Author: J. Díaz
Published at: 2025-05-05 22:27:36
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