Un incentivo para negociar han sido algunos anuncios de la nueva política establecida por el presidente Trump, de Estados Unidos, como el aumento de aranceles y su reclamo por la baja inversión de la Unión Europea en su defensa, incluida la OTAN. Y en defensa –sin duda, una preocupación ante el tema OTAN y la guerra en Ucrania–, se abrió la puerta a diálogos semestrales de alto nivel, ser parte de PESCO –un acuerdo de colaboración en defensa entre los Estados miembros de la Unión Europea– y, finalmente, poder acceder a fondos para proyectos de defensa. Por último, gracias a este nuevo acuerdo, los jóvenes –una de las poblaciones más sacrificadas por el brexit por el retiro de inversión del Reino Unido y por haber perdido el derecho de trabajo y libre tránsito en los países integrantes de la UE– volverán a contar con esa oportunidad, aunque por tiempo limitado.
Author: Nuria Marín Raventós
Published at: 2025-05-24 14:30:00
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