Ante las crecientes presiones desde Occidente sobre el sector energético de Rusia, la gran fuente de divisas del Estado ruso y por ende de su maquinaria de guerra en Ucrania, y sobre sus clientes en terceros países, como la India, el Kremlin potencia sus exportaciones gasísticas a China, su cada vez más estrecho aliado frente a EEUU y la UE. Una vez acabada la infraestructura, que tardará entre cuatro y cinco años en levantarse, el gigante euroasiático podrá exportar a su vecino del este a través de esta futura tubería 50.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas, a un precio no revelado pero sí se sabe que inferior al que imponía Moscú a sus exportaciones energéticas a Europa antes del inicio de la invasión de Ucrania, en febrero de 2022. Las relaciones sinorusas "están alcanzando máximos históricos", proclamó el líder del Kremlin, antes de hacer una de sus habituales referencias a la Historia, aprovechando que el mandatario chino acudió al Desfile de la Victoria el pasado mayo en Moscú: "Desempeñamos un papel crucial en la consecución de la victoria tanto en el frente europeo como en el oriental.
Author: Marc Marginedas
Published at: 2025-09-02 17:21:01
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