Si cada etapa de perfil más o menos llano del inicio de la ronda francesa, similares en cuanto al diseño a la jornada inaugural del Dauphiné, se decide igual y se repite lo de este domingo en el estreno del Critérium de ocho días, será un Tour para enmarcar. Pues iba a ser que no, porque los mosqueteros del ciclismo, los que corren en otra liga y a otro nivel, los que entusiasman, los que levantan al público de las sillas y los que impiden cualquier intento de siesta se iban a revelar en una pequeña cota enclavada a cinco kilómetros de la meta de Montluçon. Este lunes hay una etapa similar y ya se sabe que al fenómeno esloveno le gusta fijarse retos más allá del de ganar el Dauphiné el último día y con un ataque final, por lo que verlo de líder de principio a fin sería una temeridad por el desgaste… para cualquier que no se apellide Pogacar.
Author: Sergi López-Egea
Published at: 2025-06-08 14:20:33
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