Pogacar le cede el amarillo a Healy

Pogacar le cede el amarillo a Healy


Como la de Ben Healy, porque el corredor irlandés supo a mitad de etapa, que tenía por delante su gran oportunidad y derramó hasta la última gota de sudor para conseguirla, sin escatimar ni una pedalada, a sabiendas de que en la última subida, la de Mont-Dore, otros se aprovecharían de su esfuerzo generoso pero a la vez egoísta para cumplir ese plan de vestirse de amarillo que intuyó cuando supo que por detrás, los líderes jugaban al gato y al ratón, al tacticismo. Colina arriba y colina abajo, de vez en vez se aventuraba el Visma de Vingegaard a testear las piernas de Pogacar, impasible el ademán, pero Kuss y Jorgenson, o se quedaban solos en su esfuerzo, o recibían la medicina del propio líder, que como quien lava, en un par de pedaladas se colocaba a su altura, mientras hacía sufrir a la corte de seguidores que debía retorcerse para enlazar por detrás. Ganaba distancia la fuga y entonces entendió Ben Healy, ganador en solitario en Vire en la sexta etapa, que esta vez la historia que debía escribir no iba a ir de levantar los brazos en la meta sino de recoger el leoncito del Credit Lyonnais en el podio, que la caza menor está bien, pero hay cosas más importantes, como vestirse de amarillo.

Author: Jon Rivas


Published at: 2025-07-14 19:23:00

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