A París se la conoce como «la ciudad de la luz» por ser la primera en contar con alumbrado público de gas, un mérito que algunos remontan a la época de Luis XIV, el rey Sol. Y a pesar de las diferencias, la comparaciones saltan al vista: el Sena y el Támesis, la torre Eiffel y el Big Ben, Notre-Dame y la Abadía de Westminster, el Louvre y el Museo Británico, Dickens y Balzac, Sherlock Holmes y el comisario Maigret, el blitz y la ocupación, la City y La Defense... Haussman acabó arrasando con el 60% de la ciudad, demoliendo miles de edificios, forzando el desplazamiento a la periferia de la clase trabajadora y abriendo amplias avenidas para dotar a la ciudad de ese aspecto uniforme y aburguesado que la acompaña.
Author: Carlos Fresneda
Published at: 2025-08-24 19:28:49
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