Mientras, en Estados Unidos colabora con el Departamento de Energía y laboratorios nacionales como Argonne y Los Alamos, para construir infraestructura de IA de alto rendimiento, y mantiene acuerdos con gigantes de la nube como Google, Microsoft y Oracle, para desplegar GPUs Blackwell en centros de datos y clústeres de entrenamiento de modelos. De hecho, al consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, el octavo hombre más rico del mundo según Forbes, le preocupa el "entramado de regulaciones" de los gobiernos occidentales, que unido al bajo coste de la energía en China hacen que vea al gigante asiático como "el claro vencedor" en el futuro de la guerra tecnológica entre las grandes potencias, según dijo recientemente a Financial Times. Las crecientes tensiones geopolíticas, como las restricciones de exportación de chips hacia la propia Chin, y la creciente competencia en el hardware de IA también amenazan la sostenibilidad de los márgenes de Nvidia y otras empresas del sector, según los expertos, que sin embargo creen que la demanda de infraestructura para esta tecnología "seguirá siendo fuerte".
Author: Expansión
Published at: 2025-11-16 14:47:59
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