Ni robar, ni a este paso dar golpes de Estado, dañar a los débiles hasta la muerte, ni mezclar las instituciones con asuntos turbios personales, nada: la condena a Le Pen podría indicar que no les van a dejar delinquir como tantas veces han hecho, al menos con la impunidad habitual. Y ver cómo, lleno de soberbia y de ira, se lanza con total impunidad a destruir la democracia de su país y avasallar al resto del mundo. Es precisamente la justicia la que intenta pararle los pies -como ya hemos comentado- y es la justicia francesa y no Emmanuel Macron o Bruselas -como dicen algunos- quien ha dictado sentencia contra Marine Le Pen.
Author: Rosa María Artal
Published at: 2025-04-01 20:25:19
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