El juicio, celebrado por consejo de guerra, careció de las garantías mínimas de un proceso justo, y durante casi dos años Sánchez Bravo tuvo que moverse entre la vigilancia y la persecución del régimen, tratando de continuar su vida mientras el Estado lo buscaba, hasta ser detenido en Madrid tras un viaje a Mazarrón, en un contexto de represión creciente donde cada juicio militar servía tanto para castigar como para disuadir a los demás. Hoy, cincuenta años después, frente a su tumba, la historia de Sánchez Bravo no se percibe como una lección abstracta; se percibe como un hecho concreto, vivo en la memoria colectiva, un recordatorio de la violencia sistemática del régimen y de la resistencia de quienes se enfrentaron a él. El acto ha comenzado con la lectura de un manifiesto en el que se ha recordado el valor de los cinco jóvenes ejecutados y se ha alertado sobre la persistencia de discursos y actitudes autoritarias que “buscan reescribir la historia”.
Author: Aldo Conway
Published at: 2025-09-28 19:37:21
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