Con el tiempo, aquel joven que se escapaba de Surrey para encontrar lugares más estimulantes se convertiría en una figura central de la fotografía europea de finales del siglo XX, conocido tanto por su mirada afilada como por su capacidad para reírse, en parte, de sí mismo y de la sociedad de la que formaba parte. Una parte de la crítica le acusó de reírse de la gente a la que fotografiaba, mientras que otra vio en esas mismas imágenes un retrato honesto de las aspiraciones y frustraciones de la Inglaterra de la era Thatcher. Tras su fallecimiento, queda un archivo colosal de imágenes, libros y exposiciones que seguirá circulando por museos y salas de todo el mundo, así como una fundación activa y una comunidad de fotógrafos que reconocen en su obra una forma distinta de mirar la vida corriente, con humor, dureza y una honestidad aparentemente sencilla que, sin embargo, ha cambiado para siempre el lenguaje de la fotografía social en el Reino Unido, en España y en buena parte de Europa.
Author: Creativos Online
Published at: 2025-12-07 17:16:54
Still want to read the full version? Full article