Lo tenían todo, más incluso que Tere y Ramón, cuya empresa de construcción no paraba de hacer pisos hasta que la crisis los dejó en la ruina. Eran épicas las tardes de café de nuestro pequeño parlamento de amistad en las que seguíamos hablando de política y la corrupción era un motivo de preocupación. Y pasó que Ana se enteró de lo de Pablo con Alicia, de lo que hacían en las asambleas de la marea.
Author: (abc)
Published at: 2025-12-15 19:49:16
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