A propósito de las investigaciones sobre el presunto involucramiento de altos mandos y personal operativo de la Secretaría de Marina en el contrabando de gasolinas y diésel, conocido como “huachicol fiscal”, mencionar “la punta de iceberg” es una tentación que ningún analista puede evitar. Sabemos que altos mandos de la Marina Armada de México se coludieron con inspectores de la Agencia Nacional de Aduanas para permitir la entrada ilegal de millones de metros cúbicos de combustible, que después era entregado en gasolinerías para su venta al público. Ante esos hechos viene a mi memoria las negociaciones que, en 2019, tuvimos en el Senado para alcanzar los consensos que permitieron aprobar, por unanimidad, la creación de la Guardia Nacional, como una policía de naturaleza civil, adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública.
Author: Redacción AN / LP
Published at: 2025-09-14 21:48:54
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