No es la primera vez que el Presidente adjudica a pensadores célebres frases de otros o de su propia cosecha (o la de sus asesores), ni la primera vez en que sus seguidores e integrantes del gabinete la reproducen en sus redes sociales como válida. La más cercana al sentido que tal vez haya querido darle el Presidente, o el autor del discurso, es la siguiente, que aparece en el tercer capítulo (“Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota”): “Hablar de que el Príncipe sea el que da las órdenes en todo es como el General solicitarle permiso al Príncipe para poder apagar un fuego: para cuando sea autorizado, ya no quedan sino cenizas”, si es que se interpreta a Milei como el “General” y al Poder Legislativo como “Príncipe”. El arte de la guerra, que se puede leer en forma gratuita en internet o buscar en librerías y bibliotecas públicas, tiene en Occidente usos múltiples, no solo en la política, sino también en el coaching, el género de la autoayuda, los negocios y los deportes.
Author: Daniel Gigena
Published at: 2025-08-09 21:41:44
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