El viaje desde Shiraz me ha costado 27 horas… lo que antes hubiese hecho en un vuelo de apenas una”, dice el hombre, y que lo primero que hizo al llegar al hotel fue conectarse a internet —su primera vez en casi una semana, ya que Irán ha cortado, hasta este sábado, toda conexión a la red desde dentro del país persa— y ver qué ha ocurrido desde el viernes de la semana pasada, cuando Israel lanzó su ataque sin precedentes contra Irán. Antes, la mayoría de iranís que cruzaban por el paso que conecta Tabriz, Irán, con Van, Turquía, eran habitantes de las dos ciudades fronterizas, conectadas por siglos de historia y, de hecho, visitas nocturnas: Van se ha convertido desde que Irán es República Islámica, desde 1979, en un centro de ocio para iranís, donde el alcohol y el sexo fuera del matrimonio —entre muchas otras cuestiones— están prohibidos. Ahora, la mayoría de los que pasan la frontera no son habitantes de Tabriz ni iranís buscando soltar una cana al aire, sino que son residentes de la capital, Teherán, y de otras grandes ciudades como Isfahan y Shiraz huyendo de sus propias localidades, atacadas a diario.
Author: Adrià Rocha Cutiller
Published at: 2025-06-21 17:57:30
Still want to read the full version? Full article