Entre esos motivos estuvo la decisión de Luis Enrique de marginar a varios jugadores y personas del entorno cercano de Messi, un golpe directo a ese círculo de confianza que el capitán siempre buscó preservar, y que fue clave para que se sintiera a gusto tanto dentro como fuera de la cancha. El equipo de Javier Mascherano dio la sorpresa en la fase de grupos al clasificar en una zona con Palmeiras -igualó 2 a 2- y Porto, al que venció con un golazo de Messi de tiro libre. “El técnico no le pitó a Messi una falta en el partidillo, a Leo se le cruzaron un poco los cables y se dijeron las cosas que se tenían que decir”, reveló poco después Jérémy Mathieu, el francés que era parte de aquel plantel del Barcelona.
Author: Leandro Contento
Published at: 2025-06-28 20:30:31
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