Más enemigos que de Inglaterra: La rivalidad y la ruina de Sevilla y Cádiz por la Carrera de Indias

Más enemigos que de Inglaterra: La rivalidad y la ruina de Sevilla y Cádiz por la Carrera de Indias


Aunque en enero de 1529 una cédula de Carlos permitía a los barcos "darse a la vela directamente hacia las Indias desde La Coruña y Bayona en Galicia, Avilés en Asturias, Laredo en la Montaña, Bilbao y San Sebastián en el País Vasco, Cartagena , Málaga en la de Granada y Cádiz en Andalucía", según el clásico estudio del francés Albert Girard –La rivalidad comercial y marítima entre Sevilla y Cádiz hasta finales del siglo XVIII–, lo cierto es que no se aplicó apenas, porque la clave de bóveda de la organización del comercio era el monopolio de la Casa de Contratación: tanto lo que salía como lo que entraba se tenía que consignar en Sevilla por los funcionarios de la casa. La ciudad se monumentaliza durante la segunda mitad del siglo con el funcionamiento del comercio de la Carrera de Indias y el retorno del oro y la plata: se construye un nuevo ayuntamiento en estilo plateresco, se rehacen con estilo clásico muchas de las puertas de la antigua muralla medieval, se remodelan con elementos renacentistas el nuevo campanario de la Giralda y se construyen el Hospital de Sangre, la Audiencia, la Cárcel Real, la Lonja de Mercaderes (futuro Archivo de Indias), la Aduana y la Casa de la Moneda, además de palacios, iglesias, conventos y reformas de miles de edificaciones. Hacia 1543, la abundancia y la complejidad de las operaciones con Nueva España, en la que la actividad la realizan los particulares "comerciantes usufructuarios del monopolio de la corona", como los define el historiador Manuel Bustos, desembocan además en la creación del Consulado de Cargadores de Indias, auténtico holding en el que se apoya la Casa de la Contratación para organizar todo el comercio que durante casi un siglo se desarrolla a las puertas mismas de la catedral, en la gradas, lo que suscita la ira de la Iglesia que obliga a que se busque un lugar adecuado.

Author: Julio Martín Alarcón


Published at: 2025-06-07 14:54:00

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